¿Cómo actuar si las contracciones regulares empiezan en casa?
Queridos futuros padres, sentir contracciones regulares en casa puede generar emoción y cierta inquietud. Como especialista en crianza, comprendo que este momento es único. Respiren profundo: aquí les brindaré pautas basadas en recomendaciones de la OMS y la AAP para manejar esta situación con serenidad.
¿Qué indican estas contracciones?
- Inicio del trabajo de parto espontáneo (la causa más frecuente cerca de la fecha probable)
- Contracciones preparatorias que evolucionan a patrón regular
- En casos menos comunes, señales de parto prematuro antes de la semana 37
Pasos prácticos en casa
- Calmen la respiración: inhalen por 4 segundos, exhalen por 6 segundos para reducir la ansiedad
- Cronometren las contracciones usando un reloj: anoten duración e intervalo entre ellas
- Adopten posturas cómodas como caminar suavemente o apoyarse en una pelota de parto
- Hidrátense con pequeños sorbos de agua y coman algo ligero si no hay náuseas
- Contacten a su matrona o servicio de obstetricia para informar la situación
Señales para acudir inmediatamente al hospital
- ⚠️ Romper aguas (especialmente si el líquido es verdoso o sanguinolento)
- ⚠️ Sangrado vaginal similar a menstruación abundante
- ⚠️ Contracciones cada 5 minutos durante 1 hora (en primerizas) o cada 10 minutos (multíparas)
- ⚠️ Disminución notable de los movimientos fetales
- ⚠️ Dolor de cabeza intenso, alteraciones visuales o dolor abdominal continuo
Preparativos finales
- Revisen la maleta hospitalaria con documentos y artículos esenciales
- Coordinen el transporte con anticipación
- Apliquen técnicas de relajación como masajes lumbares o música tranquila
Palabras de aliento
Recuerden que cada contracción les acerca al encuentro con su bebé. Confíen en su cuerpo y en el equipo médico que les acompañará. ¡Este viaje que inician hoy transformará sus vidas con una dicha incomparable! Mantengan la calma y celebren la fortaleza que ya demuestran como padres.
La información proporcionada en este artículo es solo para referencia y no sustituye el diagnóstico médico profesional ni el tratamiento; si su hijo presenta algún problema de salud o señales de peligro mencionadas en el texto, consulte inmediatamente a un profesional médico calificado.