¿Cómo actuar si mi hijo escupe comida?
Queridos padres, que su pequeño escupa comida puede generar preocupación, pero es una fase común en el desarrollo infantil. Según la AAP (2022), este comportamiento suele ser transitorio y forma parte de la exploración sensorial. Respiren hondo: con paciencia y estrategias adecuadas, podrán navegar esta etapa con confianza.
Posibles causas
- Exploración sensorial: Los bebés entre 6-18 meses frecuentemente experimentan con texturas y reacciones.
- Sensación de saciedad: Los niños pequeños naturalmente regulan su ingesta cuando se sienten llenos.
- Molestias bucales: Encías inflamadas por la dentición o pequeñas aftas pueden causar incomodidad.
Estrategias prácticas en casa
- Mantengan la calma: Eviten reacciones exageradas que puedan reforzar la conducta. Un simple "la comida se queda en el plato" dicho con suavidad suele ser suficiente.
- Adecuen las porciones: Sirvan cantidades pequeñas (1-2 cucharadas) y aumenten progresivamente según aceptación.
- Conviertan la comida en juego: Utilicen cubiertos de colores, hagan formas divertidas con los alimentos o canten canciones sobre sabores.
- Den ejemplo: Muéstrenle cómo masticar con la boca cerrada exagerando los movimientos lentamente.
- Establezcan rutinas: Horarios regulares de comida en ambientes tranquilos sin pantallas ayudan a crear asociaciones positivas.
¿Cuándo buscar ayuda profesional?
- ⚠️ Si el escupir viene acompañado de vómitos recurrentes o arcadas intensas
- ⚠️ Pérdida de peso o signos de deshidratación (pañales secos por más de 8 horas, fontanela hundida)
- ⚠️ Rechazo constante de todos los alimentos por más de 48 horas
- ⚠️ Presencia de sangre en saliva o vómito
Palabras finales
Recuerden que cada niño tiene su ritmo. Lo que hoy parece un desafío, mañana será solo un recuerdo. Celebren los pequeños progresos y confíen en su instinto parental. La paciencia y el amor son sus mejores herramientas en esta hermosa etapa de descubrimiento.
La información proporcionada tiene fines educativos y no sustituye el asesoramiento médico profesional; consulte siempre a un pediatra ante síntomas persistentes o preocupantes.