¿Cómo introducir el concepto de 'propiedad' (mío, tuyo)?
Estimados padres, comprender la propiedad es un hito crucial en el desarrollo social infantil. Entre los 18-36 meses, los niños empiezan a reconocer posesiones, aunque inicialmente con frases como "¡mío!" que reflejan su egocentrismo natural. Este proceso, respaldado por la AAP (2022), sienta las bases para el respeto, la empatía y las habilidades sociales futuras.
Por qué cuesta entenderlo
- Desarrollo cognitivo: Según Piaget, menores de 3 años tienen dificultad para comprender perspectivas ajenas
- Comunicación limitada: La escasez de vocabulario dificulta expresar necesidades sobre posesiones
- Necesidad de control: En esta etapa, los objetos familiares brindan seguridad emocional
Estrategias pedagógicas
- Modelado concreto: Use frases como "Este osito es de papá, tu camiseta es tuya" al entregar objetos
- Juegos de turnos: Intercambien juguetes diciendo "Ahora es mío, luego será tuyo" con temporizador visual
- Espacios delimitados: Cestas con foto/nombre para objetos personales crean asociación tangible
- Cuentos interactivos: Libros ilustrados donde personajes comparten objetos cotidianos
- Refuerzo positivo: Celebre cuando devuelva algo diciendo "¡Gracias por darle a mamá su libro!"
Señales para consultar especialistas
- ⚠️ Agresión física constante (morder/pegar) al defender objetos después de los 4 años
- ⚠️ Ansiedad extrema o berrinches prolongados ante préstamos simples
- ⚠️ Dificultad persistente para reconocer pertenencias ajenas en entornos familiares
Conclusión
Enseñar "mío/tuyo" es un proceso gradual que requiere paciencia. Cada "gracias" que modelan y cada turno que guían construye empatía. Celebren los pequeños avances: ese momento en que tu hijo dice "es tuyo" mientras te alcanza tus gafas es un triunfo monumental en su desarrollo social. ¡Confíen en su instinto parental!
La información proporcionada en este artículo es meramente informativa y no sustituye el diagnóstico o tratamiento profesional. Si su hijo presenta conductas preocupantes como las mencionadas anteriormente, consulte inmediatamente a un especialista en desarrollo infantil.