¿Cómo ofrecer el pecho a bebés con reflujo?
El reflujo gastroesofágico es común en lactantes, ya que su sistema digestivo aún se está desarrollando. Aunque suele mejorar con el tiempo, puede causar molestias durante la alimentación. Con ajustes en la técnica de lactancia, muchas familias logran una experiencia más cómoda para el bebé.
Posibles causas
- Inmadurez del esfínter esofágico inferior (común en menores de 6 meses)
- Posiciones inadecuadas durante la alimentación que aumentan la presión abdominal
- Sensibilidad temporal a ciertos componentes de la leche materna
Consejos prácticos para amamantar
- Mantén al bebé en posición vertical (ángulo de 30-45°) durante y 20-30 minutos después de alimentar
- Ofrece tomas más frecuentes pero menos prolongadas para evitar sobrecarga gástrica
- Permite pausas naturales para eructar cada 5-10 minutos, sosteniendo al bebé contra tu hombro
- Prueba la posición de "lactancia reclinada" donde el bebé descansa sobre tu pecho con gravedad a su favor
- Observa si ciertos alimentos en tu dieta podrían influir (según recomendaciones de la OMS 2022)
Cuándo consultar al pediatra
- ⚠️ Vómitos persistentes o proyectiles
- ⚠️ Rechazo constante del pecho o llanto durante las tomas
- ⚠️ Signos de deshidratación (pañales secos, fontanela hundida)
- ⚠️ Pérdida de peso o ganancia insuficiente según curvas de crecimiento de la AAP
- ⚠️ Presencia de sangre en el vómito o heces
Palabras finales
El reflujo suele mejorar a medida que el sistema digestivo madura, generalmente hacia los 12-18 meses. Cada pequeña mejora es un triunfo en vuestro camino de lactancia. Confía en tu instinto, celebra los avances y recuerda que pedir apoyo a grupos de lactancia o consultoras certificadas es muestra de tu gran dedicación como madre o padre.
Este artículo proporciona información general que no sustituye el consejo médico profesional. Ante cualquier síntoma preocupante o las señales de alerta mencionadas, contacte inmediatamente con su pediatra o centro de salud.