¿Cómo posicionar lengua del bebé para agarre correcto?
Un agarre adecuado durante la lactancia es fundamental para la comodidad de la madre y la nutrición del bebé. La posición correcta de la lengua permite una succión eficiente, previene molestias y asegura una transferencia óptima de leche. Según la OMS (2021), este es uno de los factores clave para establecer una lactancia exitosa.
Posiciones incorrectas comunes
- Lengua retraída o curvada hacia abajo, impidiendo el sellado alrededor del pezón
- Lengua colocada en el paladar en lugar de extendida sobre la encía inferior
- Movimiento limitado debido a tensión muscular o postura inadecuada
Técnicas para guiar la posición lingual
- Antes de alimentar: Masajear suavemente las mejillas y mandíbula del bebé para relajar músculos
- Al iniciar: Estimular el labio inferior con el pezón para provocar reflejo de búsqueda y apertura amplia
- Durante el agarre: Asegurar que el mentón toque el pecho primero y la lengua sobresalga cubriendo la encía inferior
- Verificación: Observar movimientos rítmicos de mandíbula hasta las orejas y escuchar deglución silenciosa
Señales que requieren atención profesional
- ⚠️ Dolor persistente en los pezones a pesar de ajustar la posición
- ⚠️ Poco aumento de peso o pañales insuficientemente mojados (menos de 5-6 diarios)
- ⚠️ Sonidos de chasquido durante la succión o dificultad para mantener el agarre
Consejos adicionales
- Alternar posiciones de lactancia (cuna cruzada, balón de rugby) para encontrar el ángulo óptimo
- Realizar pausas si el bebé se frustra, ofreciendo contacto piel con piel para relajarle
- Consultar con asesoras de lactancia para evaluaciones personalizadas
Conclusión
Dominar la posición lingual requiere práctica y paciencia. Cada bebé tiene ritmos distintos, y pequeños ajustes hacen grandes diferencias. Celebra los progresos, confía en tu instinto y recuerda que el aprendizaje conjunto fortalece vínculos. ¡Tu dedicación es el mejor regalo para su desarrollo!
La información proporcionada tiene fines educativos y no sustituye el asesoramiento médico profesional. Si observas signos de preocupación como pérdida de peso o deshidratación, consulta inmediatamente a un especialista en lactancia o personal sanitario cualificado.