Cómo tratar la gripe durante la lactancia
La gripe durante la lactancia puede generar preocupación, pero con cuidados adecuados puedes recuperarte protegiendo tu salud y la de tu bebé. Según la OMS y la AAP (2020), continuar con la lactancia materna suele ser seguro y beneficioso, ya que transmite anticuerpos protectores al bebé. Este artículo ofrece pautas basadas en evidencia actualizada.
Medidas clave de autocuidado
- Mantén la lactancia: En la mayoría de los casos, es recomendable continuar amamantando. Si te sientes muy débil, extrae leche para mantener la producción.
- Hidratación y descanso: Bebe líquidos tibios (agua, caldos) y prioriza el reposo. Dormir cuando el bebé duerme ayuda a la recuperación.
- Alivio sintomático seguro: Para fiebre o malestar, el paracetamol suele considerarse compatible con la lactancia tras consulta médica. Nunca uses medicamentos sin aprobación profesional.
- Higiene reforzada: Lávate las manos frecuentemente con agua y jabón, usa mascarilla al amamantar y ventila bien las habitaciones.
¿Cuándo buscar ayuda médica?
- ⚠️ Fiebre superior a 38.5°C que persiste más de 48 horas
- ⚠️ Dificultad para respirar o dolor torácico
- ⚠️ Signos de deshidratación (mareos, orina oscura escasa)
- ⚠️ Síntomas que empeoran después de 5 días
- ⚠️ Si el bebé presenta rechazo al pecho, fiebre o letargo
Conclusión
Atravesar la gripe durante la lactancia puede ser desafiante, pero recuerda que tu cuerpo está diseñado para proteger a tu bebé incluso en estos momentos. Escucha tus necesidades, acepta apoyo de tu red cercana y confía en tu instinto. Esta etapa pasará, dejándote más resiliente en tu maravilloso camino como madre/padre.
La información proporcionada en este artículo es solo para fines informativos y no sustituye el diagnóstico médico profesional o el tratamiento. Si su hijo presenta algún problema de salud o señales de peligro mencionadas en el texto, consulte inmediatamente a un profesional médico calificado.