¿Cómo tratar las costras del cordón umbilical?
El cordón umbilical es el remanente que queda después del nacimiento, y normalmente se seca y cae en 1 a 3 semanas. Las costras son parte del proceso natural de cicatrización, donde el tejido se forma para proteger la herida. Cuidarlo adecuadamente ayuda a prevenir infecciones y asegura una curación saludable para tu bebé. Como padres primerizos, es comprensible que esto genere preocupación, pero con paciencia y las prácticas correctas, es una etapa que superarás con éxito.
Posibles causas
- Proceso natural de cicatrización de la herida umbilical.
- Irritación leve debido a fricción con la ropa o el pañal.
- Exposición a humedad excesiva durante el baño o cambios de pañal.
Consejos para el cuidado en casa
- Mantener el área seca y limpia: Limpiar suavemente alrededor del cordón con un bastoncillo de algodón humedecido en alcohol isopropílico al 70% después de cada cambio de pañal, según las recomendaciones de la AAP (American Academy of Pediatrics).
- Evitar cubrirlo o apretarlo: Doblar el borde del pañal hacia abajo para que no roce el cordón, y usar ropa holgada para permitir la circulación de aire.
- Dejar que se caiga naturalmente: No tirar ni forzar las costras, ya que esto puede causar sangrado o infección.
- Bañar con precaución: Utilizar baños de esponja hasta que el cordón se desprenda, secando minuciosamente la zona después.
Cuándo buscar atención médica
- ⚠️ Enrojecimiento, hinchazón o secreción purulenta con mal olor alrededor del ombligo.
- ⚠️ Sangrado activo que no se detiene con presión leve durante unos minutos.
- ⚠️ Fiebre (temperatura rectal mayor a 38°C) o el bebé muestra signos de malestar como irritabilidad persistente.
Conclusión
Tratar las costras del cordón umbilical es un paso sencillo en el cuidado de tu recién nacido. Recuerda que cada bebé tiene su propio ritmo de curación, y con amor y atención, pronto verás esa pequeña herida sanar. ¡Celebra cada logro en esta hermosa aventura de ser padres—estás haciendo un gran trabajo!
La información proporcionada en este artículo es solo para referencia y no sustituye el diagnóstico médico profesional o el consejo de tratamiento; si su hijo presenta cualquier problema de salud o señales de peligro mencionadas en el texto, consulte inmediatamente a un profesional médico calificado.