¿Cómo usar férulas para displasia de cadera?
La displasia de cadera (DDH) ocurre cuando la articulación de la cadera no se desarrolla adecuadamente. Las férulas ortopédicas son un tratamiento común en bebés para posicionar correctamente la cadera durante el crecimiento. Según la AAP (2022), cuando se detecta tempranamente, este enfoque suele tener excelentes resultados.
Tipos de férulas frecuentes
- Arnés de Pavlik: El más utilizado en recién nacidos, mantiene las piernas flexionadas y abiertas con correas ajustables.
- Órtesis fijas: Para casos moderados, con barras rígidas que mantienen una posición constante.
- Dispositivos de abducción: Para bebés mayores de 6 meses, con mayor soporte lateral.
Uso correcto en casa
- Siga estrictamente las indicaciones de tiempo de uso del ortopedista (generalmente 23 horas diarias inicialmente).
- Revise diariamente la piel bajo las correas: limpie con suavidad y use ropa fina de algodón como barrera.
- Al cambiar pañales, deslice suavemente sin forzar las piernas. Apoye la espalda del bebé al levantarlo.
- Verifique periódicamente que las correas no estén demasiado apretadas (debe caber un dedo entre la correa y la piel).
- Mantenga las revisiones médicas programadas para ajustar el dispositivo según el crecimiento.
Cuándo contactar al médico
- ⚠️ Enrojecimiento persistente, ampollas o llagas bajo las correas
- ⚠️ Llanto inconsolable al mover las caderas o al colocar la férula
- ⚠️ Dificultad para alimentarse o fiebre superior a 38°C
- ⚠️ Entumecimiento, hinchazón o coloración azulada en piernas/pies
Palabras finales
Ver a tu bebé con un dispositivo ortopédico puede generar inquietud, pero recuerda que esta etapa temporal es clave para su desarrollo. La mayoría de los niños responden positivamente al tratamiento cuando se sigue con constancia y cuidado. Celebra cada revisión que muestre progresos y confía en tu instinto como padre/madre. ¡Estás dando un regalo invaluable para su futuro movimiento!
Este artículo proporciona información general que no sustituye el diagnóstico o tratamiento médico profesional. Si tu hijo presenta algún síntoma mencionado o preocupaciones de salud, consulta inmediatamente con un especialista cualificado.