¿Cómo controlar sangrado post-alumbramiento?
El sangrado después del parto, conocido como loquios, es un proceso natural donde el útero elimina tejidos y sangre residuales. Aunque es esperado, comprender sus características te ayudará a distinguir entre el flujo normal y señales que requieren atención inmediata. Como padres primerizos, es comprensible que este proceso genere inquietudes, pero con información clara y apoyo profesional, podrán transitarlo con mayor tranquilidad.
Posibles causas del sangrado excesivo
- Atonía uterina: El útero no se contrae adecuadamente después del parto, impidiendo el cierre de los vasos sanguíneos.
- Desgarros o traumatismos: Lesiones en el canal de parto no detectadas o reparadas de forma incompleta.
- Retención de tejido placentario: Fragmentos de placenta que permanecen adheridos al útero impidiendo su contracción.
Cuidados prácticos en casa
- Masaje uterino suave: Con la mano limpia, realiza círculos firmes en el bajo vientre para estimular contracciones (la matrona te enseñará la técnica).
- Amamantar con frecuencia: La lactancia libera oxitocina natural que ayuda a contraer el útero.
- Descanso en posición reclinada: Evita estar de pie prolongadamente; alterna con periodos de reposo lateral.
- Hidratación constante: Bebe agua o infusiones sin cafeína para reponer líquidos.
¿Cuándo buscar ayuda médica urgente?
- ⚠️ Empapas más de una toalla sanitaria por hora o expulsas coágulos mayores que una pelota de golf.
- ⚠️ Mareos intensos, palpitaciones o dificultad para respirar al realizar mínimos esfuerzos.
- ⚠️ Fiebre superior a 38°C o flujo con mal olor desagradable.
- ⚠️ Sangrado rojo brillante persistente después del cuarto día postparto.
Palabras finales
El periodo posparto es un tiempo de recuperación física y adaptación emocional. Confía en tu capacidad para reconocer las señales de tu cuerpo y recuerda que buscar ayuda médica ante cualquier duda es un acto de responsabilidad y amor hacia ti misma y tu bebé. Cada madre tiene un proceso único, y ante cualquier inquietud, profesionales de la salud están disponibles para acompañarte.
Este artículo ofrece información general y no sustituye el diagnóstico o tratamiento médico profesional. Si tú o tu bebé presentan problemas de salud o alguna señal de alerta mencionada, consulta inmediatamente a personal sanitario cualificado.