¿Cómo manejar convulsiones febriles durante infecciones virales?

Estimados padres, las convulsiones febriles son episodios breves de movimientos involuntarios que pueden ocurrir cuando un niño pequeño (generalmente entre 6 meses y 5 años) presenta fiebre alta durante una infección viral. Aunque causan gran preocupación, la Academia Americana de Pediatría (AAP) señala que suelen ser inofensivas y no generan daño neurológico. Esta guía les ayudará a actuar con calma y seguridad.

¿Por qué ocurren?

• Respuesta cerebral a la fiebre: En algunos niños, el rápido aumento de temperatura durante infecciones virales (como gripe o roséola) puede desencadenar una actividad eléctrica anormal en el cerebro.
• Factores genéticos: Según la OMS, aproximadamente el 20-30% de los casos tienen antecedentes familiares.
• Inmadurez del sistema nervioso: Es más común en menores de 5 años porque sus sistemas aún se están desarrollando.

Pasos inmediatos durante una convulsión

• Mantenga la calma: Respire profundamente; la mayoría de los episodios duran menos de 2 minutos.
• Proteja al niño: Acuéstelo de lado sobre una superficie segura, retirando objetos cercanos. No restrinja sus movimientos.
• Cronometre la duración: Anote la hora de inicio para informar al médico.
• Nunca introduzca objetos en su boca: Podría causar lesiones. La lengua no se tragará.
• Despeje la zona: Afloje ropa ajustada alrededor del cuello y asegure el espacio.

Después de la convulsión

• Permita que el niño descanse en posición lateral.
• Controle su temperatura suavemente. Si supera 38.5°C, puede usar métodos físicos como paños húmedos en frente o ingles (no baños fríos).
• Ofrezca líquidos cuando esté completamente alerta para evitar deshidratación.

Conclusión

Queridos padres, enfrentar una convulsión febril es angustiante, pero recuerden: son comunes y transitorias. Su serenidad es el mejor regalo para su hijo. La mayoría de los niños no requieren medicación preventiva según las guías AAP 2022, pero siempre consulte a su pediatra después de un episodio para evaluar causas subyacentes. Ustedes son capaces de superar este momento con amor y conocimiento.

La información proporcionada en este artículo tiene fines educativos únicamente y no sustituye el asesoramiento médico profesional. Si su hijo presenta síntomas preocupantes o los mencionados como señales de alerta, contacte inmediatamente a un profesional de la salud calificado.