Manejo de la mastitis durante la lactancia neonatal
La mastitis, una inflamación del tejido mamario que afecta a muchas madres durante los primeros meses de lactancia, suele manifestarse con dolor, enrojecimiento y calor en el pecho. Según la OMS y la AAP (2021), esta condición no implica el fin de la lactancia y puede manejarse eficazmente con cuidados adecuados. Comprender sus causas y medidas preventivas te empodera para continuar con esta hermosa etapa de alimentación a tu bebé.
Posibles causas
- Obstrucción de conductos lácteos por vaciado incompleto del pecho
- Entrada de bacterias (como Staphylococcus aureus) a través de grietas en el pezón
- Intervalos prolongados entre tomas o presión externa sobre el pecho
Recomendaciones de cuidado en casa
- Continúa amamantando con frecuencia, iniciando por el pecho afectado para facilitar su vaciado
- Aplica compresas tibias antes de las tomas y frías después para reducir la inflamación
- Masajea suavemente el área hacia el pezón durante la lactancia
- Verifica el agarre del bebé con ayuda de un especialista en lactancia si hay dolor
- Descansa lo suficiente y mantén una adecuada hidratación
¿Cuándo buscar atención médica?
- ⚠️ Fiebre superior a 38.5°C que persiste más de 24 horas
- ⚠️ Pus o sangre visible en la leche materna
- ⚠️ Áreas endurecidas, enrojecimiento intenso o dolor que empeora rápidamente
- ⚠️ Síntomas similares a la gripe (escalofríos, malestar general intenso)
Palabras finales
Recuerda que la mastitis no refleja tu capacidad como madre. Muchas mujeres superan este desafío con apoyo y cuidados oportunos. Celebra cada toma exitosa, acepta ayuda en las tareas domésticas y confía en tu instinto. La lactancia es un viaje de aprendizaje mutuo donde cada día fortalece el vínculo único con tu bebé.
Este artículo proporciona información de carácter general y no sustituye el asesoramiento médico profesional. Si tu bebé presenta algún problema de salud o señales de peligro mencionadas en el texto, consulta inmediatamente a un profesional sanitario cualificado.