¿Cómo manejar la costra láctea que causa picor nocturno?
La costra láctea, conocida médicamente como dermatitis seborreica infantil, es una afección cutánea común que afecta a muchos bebés durante sus primeros meses. Aunque generalmente es inofensiva, puede causar picor intenso que se agrava por la noche, interrumpiendo el descanso del bebé y generando preocupación en los padres. Este artículo ofrece orientación práctica basada en recomendaciones de la AAP (2023) y la OMS (2021) para manejar esta condición con seguridad y cariño.
Posibles causas
- Exceso de producción de sebo por glándulas cutáneas inmaduras
- Presencia del hongo Malassezia en zonas con mayor grasa cutánea
- Factores hormonales maternos residuales que estimulan las glándulas sebáceas
Cuidados en el hogar
- Lavar suavemente el cuero cabelludo con champú infantil suave 2-3 veces por semana, masajeando con yemas de dedos
- Aplicar aceite mineral o de coco 1 hora antes del baño para ablandar las escamas
- Usar un cepillo de cerdas suaves para remover delicadamente las costras después del baño
- Mantener las uñas del bebé cortas y limpias para prevenir rascado intenso
- Vestir al bebé con tejidos transpirables como algodón y mantener la habitación fresca
Cuándo consultar al pediatra
- ⚠️ Si las lesiones se extienden más allá del cuero cabelludo (cara, cuello, pliegues)
- ⚠️ Enrojecimiento intenso, hinchazón o supuración que sugiera infección
- ⚠️ Fiebre superior a 38°C o cambios en el comportamiento alimenticio
- ⚠️ Picor que causa llanto inconsolable o interrumpe significativamente el sueño
Consejos para padres
Queridos padres: esta etapa pasará. La costra láctea generalmente mejora espontáneamente antes del primer año. Mientras tanto, los masajes suaves durante el baño pueden convertirse en un momento especial de conexión. Recuerden que cada rasguñito en la almohada es temporal, y su cuidado paciente ya está haciendo una gran diferencia. ¡Respiren profundo, abracen a su pequeño y confíen en su instinto protector!
Este artículo ofrece información general según las pautas de la OMS y la AAP, pero no sustituye el consejo médico profesional. Si su bebé presenta síntomas graves o persistentes, consulte inmediatamente a un pediatra cualificado.