¿Cómo identificar cólicos por intolerancia alimentaria?
Queridos padres primerizos, los cólicos en bebés pueden ser angustiantes, pero entender si están vinculados a una intolerancia alimentaria es un paso importante para aliviar las molestias de su pequeño. La intolerancia alimentaria ocurre cuando el sistema digestivo del bebé tiene dificultad para procesar ciertos componentes, como lactosa o proteínas, lo que puede desencadenar episodios de llanto intenso, gases o irritabilidad. Recuerden que cada bebé es único, y con paciencia y observación, podrán navegar esta etapa con confianza. Según la AAP (American Academy of Pediatrics) en sus guías de 2020, es esencial abordar estos síntomas con enfoque preventivo y siempre bajo supervisión médica.
Posibles causas
- Intolerancia a la lactosa: dificultad para digerir el azúcar de la leche, común en fórmulas o leche materna si la madre consume lácteos.
- Alergia a las proteínas de la leche de vaca: reacción inmunológica que puede causar inflamación intestinal.
- Sensibilidad a otros alimentos: como soja, gluten o ciertos aditivos en la dieta de la madre o del bebé.
Consejos para el cuidado en casa
- Mantener un diario de alimentos: registre lo que consume la madre (si amamanta) o el tipo de fórmula, anotando horarios de cólicos para identificar patrones.
- Realizar cambios dietéticos graduales: bajo orientación médica, elimine posibles desencadenantes, como lácteos, e introduzca alternativas como fórmulas hidrolizadas.
- Aplicar técnicas de confort: masajee suavemente el abdomen del bebé en sentido horario, use porteo ergonómico o un baño tibio para reducir la incomodidad.
Cuándo buscar atención médica
- ⚠️ Si hay sangre en las heces o diarrea persistente, consulte inmediatamente a un médico.
- ⚠️ Si el bebé presenta fiebre alta o vómitos persistentes, busque ayuda médica de inmediato.
- ⚠️ Si no hay aumento de peso o hay signos de deshidratación (como pañales secos por más de 6 horas), acuda a un profesional.
Conclusión
Identificar cólicos por intolerancia alimentaria requiere observación y colaboración con profesionales de la salud, pero ustedes, como padres, ya están haciendo lo mejor al estar informados y atentos. Confíen en su instinto, celebren los pequeños avances y recuerden que esta fase pasará. Con amor y apoyo, juntos encontrarán el camino para el bienestar de su bebé.
La información proporcionada en este artículo tiene solo fines informativos y no sustituye el diagnóstico o tratamiento médico profesional; si su hijo presenta algún problema de salud o señales de peligro mencionadas, consulte inmediatamente a personal médico calificado.