Cómo saber si mi bebé está sufriendo de cólicos
Estimados padres, los cólicos del lactante son episodios de llanto intenso que afectan hasta al 20% de los bebés según la AAP (2022). Suelen comenzar alrededor de las 2-4 semanas y disminuyen hacia los 4 meses. Aunque angustioso, es un proceso transitorio donde el bebé está sano pero expresa malestar con lloros agudos que duran más de 3 horas al día, al menos 3 días por semana. Respiren hondo: ustedes no son la causa.
Posibles causas
- Sistema digestivo inmaduro que dificulta el procesamiento de la leche
- Exceso de gases intestinales por deglución de aire durante la alimentación
- Sensibilidad temporal a componentes de la leche materna o de fórmula
Señales típicas de cólico
- Llanto inconsolable que inicia repentinamente, generalmente al atardecer/noche
- Postura característica: puños cerrados, piernas encogidas hacia el abdomen
- Rostro enrojecido y abdomen tenso o distendido
- Alivio temporal al expulsar gases o defecar
Consejos de cuidado en casa
- Mantener al bebé en posición vertical después de alimentarlo y realizar suaves palmaditas en la espalda para favorecer el eructo
- Realizar masajes abdominales suaves en sentido horario con aceite vegetal tibio
- Utilizar el "método canguro": contacto piel con piel mientras se mece al bebé
- Probar con ruido blanco (como secadoras o grabaciones de latidos cardíacos)
- En lactancia materna, la madre podría moderar temporalmente el consumo de lácteos o cafeína
Cuándo consultar al pediatra
- ⚠️ Si el llanto se acompaña de fiebre superior a 38°C (100.4°F)
- ⚠️ Presencia de vómitos persistentes, diarrea con sangre o mucosidad
- ⚠️ Rechazo total de las tomas o cambios significativos en el patrón de alimentación
- ⚠️ Ausencia de aumento de peso o signos de deshidratación (pañales secos por más de 6 horas)
Palabras finales
Recuerden que los cólicos son un desafío pasajero, no un reflejo de sus capacidades parentales. La OMS enfatiza que el vínculo afectivo sigue siendo la base del desarrollo saludable. Permítanse pausas cuando se sientan abrumados y celebren cada pequeño progreso. ¡Están haciendo un trabajo extraordinario!
La información proporcionada en este artículo tiene fines educativos únicamente y no sustituye el asesoramiento médico profesional. Si su hijo presenta síntomas preocupantes o las señales de alerta mencionadas, contacte inmediatamente a un profesional de la salud calificado.