Cómo prevenir el contagio de conjuntivitis en el entorno escolar
La conjuntivitis es una inflamación ocular común que puede propagarse fácilmente en entornos escolares debido al contacto cercano entre niños. Como padres, entender cómo reducir los riesgos es clave para proteger la salud visual de sus pequeños. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Academia Americana de Pediatría (AAP), la prevención se centra en hábitos de higiene y conciencia colectiva.
Posibles causas
- Contacto directo con secreciones oculares infectadas, por ejemplo, al tocarse los ojos y luego objetos compartidos.
- Compartir artículos personales como toallas, pañuelos o juguetes que pueden albergar virus o bacterias.
- Higiene inadecuada de manos, lo que facilita la transferencia de gérmenes en superficies comunes.
Recomendaciones de cuidado en casa
- Enseñe a su hijo a lavarse las manos con agua y jabón durante al menos 20 segundos, especialmente después de actividades en grupo o al llegar a casa.
- Evite que los niños compartan objetos personales como toallas o cosméticos; proporcione artículos individuales marcados con su nombre.
- Refuerce la limpieza de superficies en el hogar, como mesas y juguetes, usando soluciones desinfectantes aprobadas para entornos infantiles.
Cuándo buscar atención médica
- ⚠️ Si hay enrojecimiento intenso, secreción ocular abundante o hinchazón que no mejora en 24-48 horas.
- ⚠️ Si se presenta dolor ocular severo, sensibilidad a la luz o cambios en la visión.
- ⚠️ Si aparece fiebre asociada o síntomas que afectan la capacidad del niño para participar en actividades diarias.
Conclusión
Prevenir la conjuntivitis en la escuela es un esfuerzo conjunto que empieza en casa con hábitos simples pero poderosos. Recuerden, padres primerizos, que cada pequeño paso que enseñan—como el lavado de manos—construye un escudo protector para toda la comunidad. ¡Sigan siendo ese faro de cuidado y positivismo para sus hijos!
La información proporcionada en este artículo es solo para referencia y no puede sustituir el diagnóstico médico profesional o el consejo de tratamiento; si su hijo presenta algún problema de salud o señales de peligro mencionadas en el artículo, consulte inmediatamente a un profesional médico calificado.