¿Cómo tratar gastroenteritis con deshidratación en niños?
Queridos padres, la gastroenteritis con deshidratación puede generar gran preocupación cuando afecta a vuestros pequeños. Esta condición, frecuente en la infancia según la OMS, combina inflamación gastrointestinal con pérdida de líquidos. Como expertos en pediatría, comprendemos vuestra inquietud y os acompañamos con información basada en guías actualizadas de la OMS y la AAP (2023). Recordad que vuestra calma y observación son herramientas fundamentales.
Posibles causas
- Infecciones virales como rotavirus o norovirus, responsables de la mayoría de casos según la AAP
- Infecciones bacterianas o parasitarias transmitidas por agua o alimentos contaminados
- Intolerancias alimentarias temporales que dificultan la absorción de nutrientes
Cuidados en el hogar
- Ofrecer soluciones de rehidratación oral (SRO) frecuentemente, en pequeñas cantidades usando cuchara o jeringa
- Mantener la lactancia materna a demanda o continuar con fórmulas infantiles habituales si el bebé las tolera
- Para niños mayores, reintroducir alimentos suaves como plátano, arroz o pan tostado tras 4-6 horas de rehidratación
- Controlar pañales mojados para monitorear la producción de orina (objetivo: cada 6-8 horas)
¿Cuándo buscar atención médica?
- ⚠️ Si el niño presenta vómitos persistentes que impiden la ingesta de líquidos
- ⚠️ Signos de deshidratación grave: ojos hundidos, piel seca, ausencia de lágrimas o fontanela deprimida en bebés
- ⚠️ Presencia de sangre en heces o vómito
- ⚠️ Fiebre superior a 39°C que no responde a medidas habituales
- ⚠️ Letargo extremo o dificultad para despertar
Palabras finales
Manejáis esta situación con más fortaleza de la que creéis. Cada pequeña cucharada de SRO que lográis administrar marca la diferencia. Estad atentos a las señales de mejoría como mayor actividad y pañales más húmedos. La mayoría de casos mejoran con cuidados constantes en 48-72 horas. Confiad en vuestro instinto parental - si algo os preocupa, consultad siempre con vuestro pediatra. ¡Estáis haciendo un trabajo extraordinario!
La información proporcionada en este artículo tiene únicamente fines informativos y no sustituye el diagnóstico o tratamiento médico profesional. Si su hijo presenta algún síntoma de alarma mencionado o cualquier problema de salud, consulte inmediatamente a un profesional sanitario cualificado.