¿Por qué evitar cereales en biberones para recién nacidos?

Queridos padres primerizos, como expertos en nutrición infantil, comprendemos vuestra búsqueda del mejor cuidado para vuestro bebé. Añadir cereales al biberón es una práctica histórica que hoy desaconsejamos firmemente. La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Academia Americana de Pediatría (AAP) actualizaron sus guías después de 2020, destacando que la leche materna o fórmula es completamente suficiente para los primeros seis meses.

Razones clave para evitarlo

• Riesgo de asfixia: Los recién nacidos tienen reflejos de deglución inmaduros. Texturas espesas pueden obstruir las vías respiratorias fácilmente.
• Desbalance nutricional: Los cereales diluyen nutrientes esenciales como hierro y zinc presentes en la leche, pudiendo afectar el crecimiento.
• Sobrecarga digestiva: Su sistema digestivo no produce suficientes enzimas para procesar almidones antes de los 4-6 meses, causando frecuentemente gases, cólicos o estreñimiento.

Alternativas seguras

• Prioriza lactancia exclusiva o fórmula infantil hasta aproximadamente los 6 meses, siguiendo indicaciones pediátricas.
• Si existe reflujo severo, consulta al pediatra sobre fórmulas anti-regurgitación espesadas industrialmente en lugar de añadir cereales caseros.
• Mantén horarios flexibles de alimentación respondiendo a las señales de hambre/saciedad del bebé, evitando sobrealimentación.

Palabras finales

Confía en que la naturaleza ha provisto todo lo necesario para estos primeros meses maravillosos. Cada bebé tiene su ritmo único, y pronto llegará el momento ideal para introducir sólidos. Mientras tanto, disfrutad de esos abrazos durante las tomas, construyendo vínculos imborrables. ¡Vais haciendo un trabajo extraordinario!

Este artículo proporciona información general que no sustituye el diagnóstico o tratamiento médico profesional. Si tu bebé presenta problemas de salud o señales de alerta mencionadas, contacta inmediatamente con personal sanitario cualificado.