Por qué mi bebé tiene los ojos pegajosos (conjuntivitis neonatal)
La conjuntivitis neonatal es una inflamación común en los primeros días de vida de un bebé, que puede manifestarse con ojos pegajosos, enrojecimiento o secreción. Según las pautas de la OMS y la AAP (2020 en adelante), esta condición suele ser tratable y no es motivo de alarma inmediata. Como padres primerizos, es natural sentirse preocupados, pero con información clara y cuidados suaves, pueden ayudar a su pequeño a sentirse mejor. ¡Recuerden que están aprendiendo y haciendo un excelente trabajo!
Posibles causas
- Infecciones bacterianas o virales transmitidas durante el parto, como clamidia o gonorrea, que son prevenibles con gotas oftálmicas profilácticas según recomendaciones estándar.
- Irritación química debido a las gotas oftálmicas aplicadas al nacer para prevenir infecciones, lo que puede causar síntomas temporales.
- Obstrucción del conducto lagrimal, una causa benigna y frecuente que suele resolverse espontáneamente.
Consejos de cuidado en casa
- Limpie suavemente los ojos con una gasa estéril humedecida en agua tibia hervida, pasándola desde el lagrimal hacia afuera, varias veces al día.
- Lávese las manos minuciosamente antes y después de tocar al bebé para evitar propagar gérmenes.
- Mantenga el área ocular seca y evite compartir toallas o paños con otros miembros de la familia.
Cuándo buscar atención médica
- ⚠️ Secreción abundante, amarillenta o verdosa que no mejora.
- ⚠️ Enrojecimiento intenso, hinchazón de párpados o sensibilidad a la luz.
- ⚠️ Fiebre, irritabilidad excesiva o signos de malestar general.
Si observa alguno de estos signos, consulte inmediatamente a un profesional médico.
Conclusión
La conjuntivitis neonatal es una situación común que, en la mayoría de los casos, se maneja con sencillos cuidados en casa y supervisión médica si es necesario. Confíen en su instinto parental y celebren cada pequeño avance; su amor y atención son el mejor regalo para su bebé. ¡Sigan así, están creciendo juntos como una hermosa familia!
La información proporcionada en este artículo es solo para fines informativos y no sustituye el diagnóstico o tratamiento médico profesional; si su hijo presenta algún problema de salud o señales de peligro mencionadas, consulte inmediatamente a un profesional médico calificado.