¿Qué hacer si el bebé sufre una insolación o golpe de calor?
Queridos padres, enfrentar un golpe de calor en bebés puede generar angustia, pero con información adecuada podemos actuar con calma y eficacia. Los bebés son especialmente vulnerables porque su sistema de regulación térmica aún está desarrollándose, según la AAP (2022). Reconocer los signos tempranos es crucial para proteger a tu pequeño.
Principales causas
- Exposición prolongada al calor: Ambientes con alta temperatura y humedad (vehículos estacionados, habitaciones mal ventiladas)
- Hidratación insuficiente: Ofrecer menos líquidos de lo necesario durante días calurosos
- Vestimenta inadecuada: Ropa excesiva o tejidos sintéticos que impiden la transpiración
Atención inmediata en casa
- Trasladar al bebé a un lugar fresco y sombreado inmediatamente
- Reducir la temperatura corporal gradualmente: aplicar paños húmedos en frente, cuello y muñecas (no usar agua helada)
- Ofrecer líquidos frecuentemente: leche materna, fórmula o pequeños sorbos de agua si tiene más de 6 meses
- Quitar capas de ropa y usar prendas ligeras de algodón
- Ventilar la zona con aire suave (abanico o ventilador indirecto)
¿Cuándo buscar ayuda médica?
- ⚠️ Temperatura rectal superior a 40°C que no baja con medidas básicas
- ⚠️ Signos de deshidratación: llanto sin lágrimas, fontanela hundida, pañales secos por más de 3 horas
- ⚠️ Alteraciones de conciencia: somnolencia excesiva, dificultad para despertar o confusión
- ⚠️ Síntomas neurológicos: convulsiones, temblores o rigidez corporal
- ⚠️ Vómitos persistentes o dificultad respiratoria
Consejos de prevención
- Evitar salidas en horas pico de calor (11:00 - 17:00), según recomendaciones de la OMS
- Usar protección solar física (ropa UPF 50+, sombreros de ala ancha) en bebés mayores de 6 meses
- Mantener hidratación constante con tomas más frecuentes
- Nunca dejar al bebé en vehículos estacionados, ni siquiera con ventanas abiertas
- Controlar la temperatura ambiente: ideal mantener entre 22-24°C con ventilación adecuada
Conclusión
La prevención es nuestra mejor aliada contra los golpes de calor. Observa a tu bebé con cariño durante los días calurosos y confía en tu instinto parental. Cada desafío superado fortalece tu vínculo y tu capacidad de cuidado. ¡Tú eres el mejor protector de tu pequeño!
Este artículo proporciona información general y no sustituye el consejo médico profesional. Si tu hijo presenta síntomas graves o signos de alerta mencionados, consulta inmediatamente con un servicio de urgencias pediátricas.