¿Qué hacer si el bebé tiene convulsiones por fiebre?
Estimados padres, las convulsiones febriles son episodios que asustan profundamente, pero es importante saber que afectan a aproximadamente el 5% de los niños entre 6 meses y 5 años según la AAP (2021). Estas reacciones suelen desencadenarse por cambios rápidos de temperatura durante enfermedades comunes. Aunque resultan angustiosas, generalmente son breves y no causan daños neurológicos permanentes. Respiren hondo: juntos aprenderemos cómo actuar con calma y seguridad.
Posibles causas
- Infecciones virales comunes (como roséola o gripe) que elevan la temperatura corporal rápidamente
- Reacciones posvacunación, según las pautas de la OMS (2022) sobre efectos secundarios esperados
- Predisposición genética cuando existen antecedentes familiares
Medidas de seguridad durante la convulsión
- Mantén la calma: tu serenidad es el mejor aliado. Coloca al bebé de lado sobre una superficie segura
- Retira inmediatamente objetos cercanos que puedan causar lesiones
- Nunca introduzcas nada en su boca ni intentes sujetar sus movimientos
- Cronometra la duración del episodio (la mayoría finaliza en 1-2 minutos)
- Después del episodio, afloja su ropa y bríndale contacto piel con piel tranquilizador
Cuándo buscar atención médica
- ⚠️ Si es la primera convulsión febril que experimenta el bebé
- ⚠️ Convulsión que dura más de 5 minutos o repetición dentro de 24 horas
- ⚠️ Dificultad respiratoria, labios azulados o pérdida de conciencia prolongada
- ⚠️ Rigidez en el cuello, vómitos persistentes o erupciones cutáneas preocupantes
- ⚠️ Si la fiebre supera los 40°C o no mejora con medidas habituales
Palabras finales
Recuerden que el 98% de estos episodios no tienen consecuencias graves según estudios recientes. Ustedes no son responsables de la convulsión, pero sí pueden transformarse en el puerto seguro de su pequeño. Cada vez que responden con presencia tranquila y acciones medidas, tejen un manto de protección emocional que fortalece los vínculos. Confíen en su instinto paternal: si algo les inquieta, siempre es válido consultar a su pediatra. ¡Están haciendo un trabajo extraordinario!
Este artículo proporciona información general que no sustituye el diagnóstico o tratamiento médico profesional. Ante cualquier problema de salud o señal de alerta mencionada, contacte inmediatamente con personal sanitario cualificado.