¿Qué hacer si hay distocia de hombros?
Queridos padres, la distocia de hombros es una situación imprevista durante el parto vaginal donde los hombros del bebé se atoran tras la salida de la cabeza. Aunque puede causar preocupación, los equipos médicos están entrenados para manejarla con protocolos establecidos. Respiren tranquilos: según la AAP (2021), con atención oportuna, la mayoría de los casos tienen resultados positivos.
Factores que pueden aumentar el riesgo
- Diabetes gestacional o aumento de peso excesivo durante el embarazo
- Bebés con peso estimado superior a 4 kg (macrosomía fetal)
- Partos instrumentados (con fórceps o ventosa) o antecedentes de distocia en partos anteriores
Medidas preventivas y atención durante el parto
- Asistir a todas las citas prenatales para evaluar factores de riesgo
- Comunicar al equipo médico cualquier condición relevante (como diabetes)
- Confiar en el personal sanitario que aplicará maniobras específicas (McRoberts, presión suprapúbica) según protocolos de la OMS
- Mantener la calma y seguir las indicaciones de respiración/puje
Señales posteriores que requieren atención
- ⚠️ Movilidad reducida o asimetría en los brazos del bebé después del nacimiento
- ⚠️ Dificultad respiratoria persistente o coloración azulada en el recién nacido
- ⚠️ Signos de fractura clavicular (llanto al mover el brazo, hinchazón)
Recuperación y seguimiento
Si ocurrió distocia, el equipo revisará al bebé buscando posibles lesiones. La mayoría se resuelven espontáneamente en días o semanas. Según la AAP, la fisioterapia temprana suele ser beneficiosa si hay afectación nerviosa. Para ustedes, papás: permitanse procesar la experiencia y consulten sus dudas con el pediatra.
Palabras finales
Aunque impredecible, la distocia de hombros es manejable con atención médica calificada. Confíen en su capacidad para acompañar a su bebé con amor durante la recuperación. ¡Celebren el milagro de la vida que han traído al mundo!
Este artículo proporciona información general, no un consejo médico profesional. Consulte siempre a su obstetra o pediatra ante cualquier inquietud sobre su embarazo o la salud de su bebé. Si observa señales de alerta mencionadas, busque atención médica inmediata.