¿Qué hacer ante rechazo repentino a alimentos antes aceptados?
Ver a tu bebé rechazar alimentos que antes disfrutaba puede generar preocupación. Este comportamiento es frecuente en el desarrollo infantil y suele ser transitorio. Como padres, mantener la calma y entender las posibles causas es el primer paso para manejarlo con empatía.
Posibles causas
- Cambios fisiológicos: La dentición, resfriados leves o alteraciones digestivas temporales pueden disminuir el apetito.
- Desarrollo de preferencias: Alrededor de los 8-15 meses comienzan a manifestar gustos propios como parte de su autonomía.
- Factores ambientales: Estrés por cambios de rutina, distracciones durante las comidas o presión para comer.
Consejos para el cuidado en casa
- Ofrece alimentos en porciones pequeñas y respeta sus señales de saciedad sin forzar.
- Mantén horarios regulares de comidas en ambientes tranquilos y libres de pantallas.
- Presenta los alimentos rechazados de formas nuevas (diferentes texturas, temperaturas o combinaciones).
- Involúcralo en la preparación de comidas (ej: dejarle tocar ingredientes seguros) para crear asociaciones positivas.
Cuándo consultar al médico
- ⚠️ Si presenta fiebre alta, vómitos persistentes o diarrea severa por más de 24 horas
- ⚠️ Pérdida de peso significativa o signos de deshidratación (lágrimas escasas, pañales menos húmedos)
- ⚠️ Erupciones cutáneas, hinchazón facial o dificultad respiratoria tras comer
Conclusión
Estas fases de selectividad alimentaria son comunes en el desarrollo infantil. La paciencia y consistencia suelen ser clave. Celebra los pequeños progresos y recuerda que tu actitud serena transmite seguridad. Cada niño tiene su ritmo, y con apoyo amoroso, la mayoría supera esta etapa positivamente.
Este artículo proporciona información general, no consejo médico personalizado. Siempre consulta a un profesional de la salud ante cualquier síntoma preocupante o para orientación específica sobre la nutrición de tu hijo.