¿Por qué tengo dolor pélvico en el tercer trimestre?
Querida futura mamá, sentir molestias pélvicas en esta etapa final del embarazo es más común de lo que imaginas. Según la Asociación Americana de Pediatría (AAP), hasta el 80% de las gestantes experimentan algún tipo de incomodidad pélvica. Este dolor, aunque preocupante, suele ser parte de los cambios naturales que preparan tu cuerpo para el parto. Respira hondo, no estás sola en esto, y hoy exploraremos cómo entender y aliviar estas sensaciones.
Posibles causas
- Relajación de ligamentos: Las hormonas como la relaxina aumentan su producción para ablandar articulaciones y ligamentos pélvicos, facilitando el paso del bebé durante el parto.
- Presión del bebé: El crecimiento fetal y su posición ejercen presión sobre nervios y músculos de la pelvis, especialmente cuando el bebé encaja en la cavidad pélvica.
- Separación del sínfisis púbica: Un movimiento leve de los huesos púbicos (normalmente unidos) que puede causar dolor al caminar o cambiar de postura, según la OMS.
Consejos de cuidado en casa
- Realiza ejercicios suaves como estiramientos pélvicos o natación, siempre deteniéndote si aumenta el dolor.
- Usa un cinturón de soporte pélvico durante actividades diarias para redistribuir el peso.
- Aplica calor moderado (no superior a 37°C) con una bolsa térmica en zona lumbar por máximo 15 minutos.
- Descansa de lado con una almohada entre las rodillas para reducir presión.
Cuándo consultar al médico
- ⚠️ Dolor intenso y repentino que limita movimientos básicos
- ⚠️ Sangrado vaginal, fiebre o pérdida de líquido amniótico
- ⚠️ Contracciones regulares (más de 4 en una hora) antes de la semana 37
- ⚠️ Dificultad para orinar o sensación de ardor al hacerlo
Palabras finales
Este último tramo del embarazo es un maratón físico donde cada molestia habla de la increíble adaptación de tu cuerpo. La AAP recalca que la mayoría de estos malestares mejoran tras el parto. Mientras tanto, escucha a tu cuerpo, celebra su sabiduría y recuerda: cada punzada es un recordatorio del milagro que crece dentro de ti. ¡Tú puedes!
Este artículo ofrece información general que no reemplaza el diagnóstico o tratamiento médico profesional. Si experimentas síntomas graves como los señalados, contacta inmediatamente a tu ginecólogo o matrona.