¿Por qué sangran los pezones al amamantar?

Queridas mamás, ver sangre en tus pezones durante la lactancia puede causar preocupación, pero es una situación que muchas mujeres experimentan. Como especialista en crianza, quiero explicarte con calma las posibles causas y cómo manejarlo. Recuerda que tu bienestar es fundamental para este hermoso vínculo con tu bebé.

Posibles causas

• Agarre incorrecto del bebé: La causa más común ocurre cuando el bebé no abarca suficiente tejido mamario con la boca, ejerciendo presión solo sobre el pezón.
• Piel sensible o dañada: La fricción constante puede provocar grietas o fisuras, especialmente durante los primeros días de adaptación.
• Infecciones: Como la candidiasis mamaria que debilita los tejidos, según describe la Organización Mundial de la Salud en sus guías recientes.

Cuidados en casa

• Revisa la posición de lactancia: asegúrate que la barbilla del bebé toque tu pecho y su boca cubra parte de la areola.
• Después de alimentar, aplica unas gotas de tu propia leche sobre los pezones; sus propiedades cicatrizantes son maravillosas.
• Usa discos absorbentes de algodón y cambialos frecuentemente para mantener la zona seca.
• Si hay dolor intenso, consulta con un asesor de lactancia certificado para evaluar el frenillo lingual del bebé.

Palabras finales

Mamá, este proceso de aprendizaje requiere paciencia contigo misma y con tu bebé. Cada dificultad superada fortalece vuestro lazo único. La mayoría de estos casos mejoran con ajustes simples, y recuerda que pedir apoyo no es debilidad sino sabiduría. ¡Celebra cada pequeño progreso!

La información proporcionada en este artículo tiene únicamente fines informativos y no sustituye el asesoramiento médico profesional. Ante cualquier problema de salud o signo de alarma mencionado, consulta inmediatamente con personal sanitario cualificado.