¿Por qué aparecen quistes de perlina en las encías?
Estimados padres, si han notado pequeños bultos blanquecinos o perlados en las encías de su bebé, es posible que se trate de quistes de perlina (también conocidos como perlas de Epstein). Estos son comunes en recién nacidos y lactantes, y en la mayoría de los casos, son inofensivos y desaparecen por sí solos. Como expertos en crianza, entendemos que cualquier cambio en su pequeño puede generar preocupación; recuerden que este fenómeno suele ser parte del desarrollo normal y no indica una enfermedad grave. A continuación, abordamos las causas principales y cómo manejarlo con calma.
Posibles causas
- Residuos de células epiteliales durante el desarrollo fetal, que quedan atrapados en las encías al formarse.
- Procesos naturales de adaptación bucal en los primeros meses de vida, sin relación con infecciones.
- En casos raros, asociados a la erupción dental inicial, pero sin riesgo significativo según la AAP (2022).
Consejos de cuidado en casa
- Mantenga una higiene bucal suave: use una gasa humedecida con agua limpia para limpiar las encías después de alimentaciones.
- Evite manipular o presionar los quistes, ya que esto podría causar irritación.
- Observe la evolución sin intervenir; en general, desaparecen en semanas o pocos meses sin tratamiento.
Cuándo acudir al médico
- ⚠️ Si el quiste se inflama, enrojece o causa dolor evidente en el bebé, consulte inmediatamente a un profesional.
- ⚠️ Si hay dificultad para alimentarse, fiebre o signos de infección como supuración, acuda sin demora.
- ⚠️ Si persiste más de 3-4 meses sin cambios, busque evaluación para descartar otras afecciones.
Conclusión
Queridos padres, los quistes de perlina son una parte común y benigna del crecimiento de muchos bebés. Confíen en que, con observación y cuidado básico, su pequeño estará bien. Cada etapa de la crianza trae desafíos, pero su atención amorosa es la mejor herramienta. ¡Sigan adelante con confianza y celebren cada avance de su hijo!
La información proporcionada en este artículo es solo para fines informativos y no sustituye el diagnóstico o tratamiento médico profesional; si su hijo presenta algún problema de salud o señales de peligro mencionadas en el texto, consulte inmediatamente a un profesional médico calificado.