¿Por qué algunos bebés tienen cólicos nocturnos?
Los cólicos nocturnos son episodios de llanto intenso y persistente en bebés, típicamente entre las 2 semanas y los 4 meses de edad. Como padres primerizos, es comprensible que esto cause preocupación, pero recuerden que suele ser una fase temporal y no indica un problema grave. Según la AAP (American Academy of Pediatrics) y la OMS, estos episodios afectan a muchos bebés y, con paciencia y cuidados adecuados, pueden manejarse. Aquí, abordamos las posibles causas con un enfoque empático, porque sabemos que cada pequeño paso cuenta en su viaje como padres.
Posibles causas
- Inmadurez del sistema digestivo: El intestino del bebé aún se está desarrollando, lo que puede provocar gases y molestias, especialmente durante la noche según estudios recientes de la AAP.
- Aerofagia: Tragar aire durante la alimentación, ya sea con lactancia materna o biberón, puede acumular gases y desencadenar cólicos.
- Sensibilidad alimentaria: En algunos casos, puede haber reacciones a proteínas en la leche materna o fórmulas infantiles, aunque esto es menos común.
Sugerencias de cuidado en casa
- Masaje abdominal suave: Realice movimientos circulares en el abdomen del bebé, en sentido de las agujas del reloj, para ayudar a liberar gases.
- Posición vertical después de alimentar: Mantenga al bebé erguido durante 10-15 minutos para reducir la acumulación de aire.
- Contacto piel con piel: Abrace al bebé o use un portabebés para brindar consuelo y reducir el estrés, lo que puede aliviar los episodios.
Cuándo consultar a un médico
- ⚠️ Si hay vómitos persistentes, consulte inmediatamente a un profesional.
- ⚠️ Si se observa fiebre alta (más de 38°C) o diarrea con sangre.
- ⚠️ Si el llanto va acompañado de sarpullido severo o dificultad para respirar.
Conclusión
Los cólicos nocturnos son un desafío común que suele mejorar con el tiempo. Como padres, están haciendo un trabajo increíble al brindar amor y atención; confíen en su instinto y recuerden que esta etapa pasará. Busquen apoyo de familiares o grupos de padres, y celebren cada pequeño avance. ¡Ustedes son el mejor consuelo para su bebé!
Este artículo proporciona información con fines educativos únicamente y no sustituye el diagnóstico o tratamiento médico profesional. Si su hijo presenta algún problema de salud o señales de alerta mencionadas, consulte inmediatamente a un profesional de la salud calificado.