¿Por qué mi hijo de 18 meses rechaza las verduras?
Estimados padres, es completamente normal que los niños alrededor de los 18 meses muestren resistencia a ciertos alimentos, especialmente las verduras. Esta fase, aunque frustrante, forma parte de su desarrollo natural. Como especialista en nutrición infantil, quiero explicarles las causas y ofrecerles estrategias respaldadas por la OMS y la AAP (2022).
Posibles causas
- Naturaleza protectora innata: Los bebés desarrollan neofobia alimentaria como mecanismo evolutivo para evitar sustancias potencialmente dañinas.
- Sensibilidad a sabores amargos: Las verduras contienen compuestos naturales que los receptores gustativos infantiles perciben intensamente.
- Búsqueda de autonomía: A esta edad comienzan a ejercer independencia a través de elecciones alimentarias.
Estrategias prácticas para familias
- Ofrezca pequeñas porciones repetidamente (15-20 exposiciones), sin presión, siguiendo la recomendación de la AAP sobre exposición constante.
- Combine verduras con alimentos familiares: mezcle brócoli en puré de patatas o zanahoria rallada en salsa de tomate.
- Conviértalo en juego: use cortadores de formas y cree "bosques" de brócoli o "barcos" de calabacín.
- Coman en familia como modelo: los niños imitan naturalmente cuando ven a sus padres disfrutar verduras.
Señales para consultar al pediatra
- ⚠️ Si presenta dificultad para tragar o atragantamientos frecuentes
- ⚠️ Rechazo total de todos los grupos alimentarios durante más de 2 semanas
- ⚠️ Síntomas asociados como pérdida de peso, erupciones cutáneas o diarrea persistente
Palabras finales
Queridos padres, este rechazo temporal no define los hábitos futuros de su hijo. La paciencia y persistencia amorosa son clave. Celebren cada pequeño progreso y recuerden: ustedes están sembrando las bases de una relación saludable con la comida. ¡Confíen en su instinto y en este hermoso proceso de crecimiento!
La información proporcionada tiene fines educativos únicamente y no sustituye el consejo médico profesional. Consulte siempre con un pediatra calificado si observa signos de alerta o preocupaciones sobre la salud de su hijo.