¿Por qué mi hijo de 2 años se despierta con terrores nocturnos?
Estimados padres, si su pequeño de 2 años despierta abruptamente gritando o agitándose por la noche, probablemente experimente terrores nocturnos. Estos episodios, aunque alarmantes, son comunes en la primera infancia. Sepan que no reflejan sufrimiento emocional ni problemas psicológicos, sino un proceso natural del desarrollo cerebral. Respiren profundo: esta fase suele resolverse espontáneamente.
Posibles causas
- Inmadurez del sistema nervioso: El cerebro en desarrollo puede tener dificultades para transitar entre fases del sueño profundo (no-REM).
- Factores desencadenantes: Cansancio excesivo, fiebre, cambios en rutinas o interrupciones del sueño.
- Componente hereditario: Si existen antecedentes familiares de sonambulismo o terrores nocturnos.
Estrategias de manejo en casa
- Mantengan calma durante el episodio: Eviten despertar al niño; su presencia tranquila es suficiente.
- Establezcan rutinas pre-sueño consistentes: Baños cálidos, lectura tranquila y ambiente oscuro y silencioso.
- Aseguren un horario de siestas adecuado: La sobrecansa suele empeorar los episodios según estudios recientes.
- Verifiquen la seguridad del espacio: Protejan esquinas de muebles y usen barreras en escaleras.
Cuándo consultar al pediatra
- ⚠️ Si los episodios incluyen dificultad respiratoria, cianosis (labios azulados) o movimientos anormales
- ⚠️ Cuando se presentan más de 2 veces por noche o persisten después de los 5 años
- ⚠️ Si observan cambios en el comportamiento diurno (agresividad, somnolencia excesiva)
- ⚠️ En caso de fiebre alta o lesiones durante los episodios
Palabras finales
Queridos papás y mamás, estos episodios son temporales y no afectan el desarrollo emocional de su pequeño. La AAP (2022) indica que el 80% de los casos se resuelven espontáneamente. Observen con cariño, documenten los patrones y celebren cada noche tranquila. ¡Están haciendo un trabajo maravilloso acompañando el crecimiento de su hijo!
Este artículo ofrece información general y no reemplaza el consejo médico profesional. Si su hijo presenta síntomas preocupantes o las señales de alerta mencionadas, consulte inmediatamente a un especialista en salud infantil.