¿Por qué mi bebé tiene costra láctea y cómo tratarla?
Queridos padres, si notan escamas amarillentas o costras grasientas en el cuero cabelludo de su bebé, probablemente sea costra láctea (dermatitis seborreica infantil). Esta afección cutánea común afecta hasta al 70% de los lactantes según la AAP (2022), aparece en las primeras semanas de vida y suele resolverse espontáneamente antes del año. Aunque su aspecto puede preocupar, generalmente no causa molestias al bebé. ¡Respiren tranquilos, es una etapa transitoria!
Posibles causas
- Actividad excesiva de las glándulas sebáceas debido a hormonas maternas residuales
- Presencia de un hongo común (Malassezia) que crece en zonas con mayor producción de sebo
- Factores genéticos vinculados a pieles sensibles o antecedentes familiares de dermatitis
Cuidados suaves en casa
- Masajee suavemente el área con aceite vegetal puro (como de almendra o coco) 15 minutos antes del baño para ablandar las costras
- Lave el cabecita con champú infantil hipoalergénico 2-3 veces por semana, enjuagando minuciosamente
- Use un cepillo de cerdas ultra suaves para retirar delicadamente las escamas sueltas tras el baño
- Mantenga la zona seca y evite frotar; nunca retire costras adheridas con uñas u objetos
¿Cuándo consultar al pediatra?
- ⚠️ Si la erupción se extiende a cara, cuello o pliegues cutáneos con enrojecimiento intenso
- ⚠️ Al detectar signos de infección como supuración, hinchazón o mal olor
- ⚠️ Si el bebé muestra incomodidad persistente (llanto al tocar la zona, dificultad para dormir)
- ⚠️ Cuando las costras persisten después de los 12 meses de edad
Palabras finales
La costra láctea es una compañera temporal en el viaje de crecimiento de su pequeño. La mayoría de los casos mejoran con cuidados sencillos y paciencia. Celebre cada sonrisa de su bebé sin dejar que estas inofensivas costritas nublen la alegría de estos primeros meses. ¡Ustedes están haciendo un trabajo maravilloso!
Este artículo ofrece información general, no reemplaza el consejo médico profesional. Consulte siempre a su pediatra si observa cambios en la salud de su bebé o las señales de alerta mencionadas.