¿Por qué mi bebé se frota las orejas constantemente?
Estimados padres primerizos, ver a su bebé frotarse las orejas repetidamente puede generar inquietud, pero es un comportamiento frecuente en lactantes. Según la AAP (2023), hasta el 60% de los bebés muestran esta conducta en algún momento, generalmente asociada a molestias leves. Observar el contexto y otros síntomas es clave para entender si requiere atención.
Posibles causas
- Dentición: El dolor de las encías durante la erupción dental puede irradiarse al área de la mandíbula y orejas, llevando al bebé a frotarse para aliviar la presión.
- Acumulación de cera o irritación: La cera excesiva, agua residual tras el baño o incluso pequeños vellos pueden causar incomodidad en el conducto auditivo externo.
- Infección ótica: La otitis media (frecuente tras resfriados según OMS 2021) genera presión dolorosa en el oído medio, haciendo que los bebés tiren de las orejas.
Cuidados en casa
- Para la dentición: Ofrezca mordedores fríos (nunca congelados) y masajes suaves en las encías con un dedal de silicona.
- Limpieza segura: Limpie solo el pabellón auditivo con gasa húmeda; nunca introduzca objetos en el conducto. Seque minuciosamente tras el baño.
- Alivio de picores: Si hay piel seca o eccema leve, aplique crema hidratante hipoalergénica alrededor (no dentro) de la oreja.
Cuándo consultar al pediatra
- ⚠️ Fiebre superior a 38°C (100.4°F) o supuración en el oído
- ⚠️ Llanto inconsolable, dificultad para dormir o rechazo de tomas
- ⚠️ Enrojecimiento intenso, hinchazón o mal olor en la zona
- ⚠️ Síntomas asociados como diarrea persistente, erupciones cutáneas o vómitos
Conclusión
Queridos padres, en la mayoría de casos este gesto refleja una molestia pasajera que se resuelve con cuidados simples. Confíen en su instinto al observar a su pequeño; cada contacto con sus manitas es una forma de comunicación. Recuerden que enfrentar estas dudas con paciencia y amor es parte del hermoso camino de la crianza.
Este artículo proporciona información general y no reemplaza el consejo médico profesional. Si su hijo presenta síntomas graves o persistentes, consulte inmediatamente a un pediatra certificado.