¿Por qué mi recién nacido rechaza el pecho?
Ver a tu bebé rechazar el pecho puede generar preocupación y frustración. Como especialista en crianza, quiero recordarte que esta situación es más común de lo que parece y suele tener soluciones prácticas. La lactancia es un aprendizaje mutuo que requiere paciencia y adaptación. Según la OMS y la AAP (2021), muchos recién nacidos atraviesan fases temporales de rechazo sin implicar problemas graves. Respira profundo: con calma y apoyo, encontraréis juntos el camino.
Posibles causas
- Dificultades físicas temporales: Congestión nasal, frenillo lingual corto o molestias por parto instrumental (como ventosas), que dificultan el agarre.
- Factores ambientales o de posición: Posturas incómodas, exceso de estímulos luminosos/sonoros, o intentar alimentar cuando el bebé está sobreexcitado o somnoliento.
- Cambios en el sabor de la leche: Alteraciones por medicamentos, hormonas maternas o variaciones en la dieta que modifican temporalmente el sabor.
Consejos prácticos en casa
- Prueba diferentes posturas: la posición de cuna cruzada o balón de rugby pueden facilitar el agarre. Asegúrate que la boca cubre gran parte de la areola.
- Si hay congestión, usa solución salina suave y un aspirador nasal antes de amamantar, siempre con delicadeza.
- Crea un ambiente tranquilo: luz tenue, contacto piel con piel y canciones suaves ayudan a reducir distracciones. Ofrece el pecho cuando el bebé muestre señales tempranas de hambre (chuparse las manos, movimientos oculares rápidos).
Cuándo consultar a un profesional
- ⚠️ Rechazo persistente acompañado de pérdida de peso o menos de 6 pañales mojados en 24 horas (señal de deshidratación)
- ⚠️ Fiebre superior a 38°C, vómitos continuos o coloración azulada en labios
- ⚠️ Llanto agudo al intentar alimentarse o signos de dolor abdominal intenso
Palabras finales
Cada bebé tiene su ritmo y este desafío no refleja tu capacidad como padre/madre. Muchas familias superan esta fase con ajustes sencillos y apoyo. Recuerda que grupos de lactancia y asesores certificados (IBCLC) son recursos valiosos. Confía en tu instinto, celebra los pequeños avances y reconoce el amor que pones en cada intento. ¡Estás haciendo un trabajo extraordinario!
La información proporcionada tiene fines educativos y no sustituye el consejo médico profesional; ante cualquier síntoma de alerta mencionado o preocupación sobre la salud de tu bebé, contacta inmediatamente con un especialista en pediatría.