¿Por qué no dar mariscos antes de los 12 meses?
Queridos padres primerizos, como especialista en nutrición infantil, comprendo su entusiasmo por diversificar la alimentación de su bebé. Sin embargo, existen importantes razones por las que organizaciones como la OMS y la AAP recomiendan evitar los mariscos antes de los 12 meses. Analizaremos juntos esta recomendación con base en evidencia científica reciente.
Posibles riesgos
- Alergias alimentarias: Los mariscos (gambas, langostinos, mejillones) figuran entre los alérgenos más comunes. Antes del año, el sistema inmunológico está desarrollándose y suele reaccionar con mayor intensidad.
- Contaminantes ambientales: Algunos crustáceos y moluscos pueden acumular metales pesados como mercurio en cantidades que superan lo recomendado para lactantes.
- Dificultades digestivas: La proteína de los mariscos resulta compleja para la inmadurez del sistema digestivo de bebés menores de 12 meses.
Introducción segura después del año
- Comience con pequeñas cantidades (1-2 cucharaditas) de mariscos bien cocidos y triturados.
- Ofrezca un solo tipo de marisco por vez, esperando 3-5 días antes de probar otro, para identificar posibles reacciones.
- Prefiera opciones de bajo riesgo como langostinos o mejillones de fuentes certificadas, evitando mariscos crudos.
Cuándo buscar atención médica
- ⚠️ Aparición de ronchas, hinchazón facial o dificultad respiratoria tras el consumo
- ⚠️ Vómitos persistentes o diarrea severa que dure más de 24 horas
- ⚠️ Rechazo constante de alimentos acompañado de letargo inusual
Palabras finales
La paciencia durante este primer año es una muestra de amor hacia el desarrollo saludable de su pequeño. Cada etapa tiene su momento ideal, y cuando llegue el de disfrutar los sabores del mar, será una experiencia maravillosa compartida. Confíen en su instinto parental y celebren cada logro en este hermoso camino de crecimiento.
La información proporcionada en este artículo es solo para fines informativos y no sustituye el diagnóstico médico profesional ni el tratamiento. Si su hijo presenta algún problema de salud o señales de peligro mencionadas en el texto, consulte inmediatamente a un profesional de la salud calificado.