¿Por qué realizar cardiotocografía anteparto?

Queridos futuros padres, la cardiotocografía anteparto es una prueba no invasiva que realizamos en las últimas semanas de gestación para verificar el bienestar de vuestro bebé. Mediante sensores en el abdomen materno, monitorizamos dos aspectos vitales: la frecuencia cardíaca fetal y las contracciones uterinas. La AAP (2021) recomienda esta evaluación como parte del cuidado prenatal rutinario porque nos permite tomar decisiones informadas para proteger ese pequeño milagro que crece dentro de vosotros.

Razones clave para realizar este monitoreo

¿Qué esperar durante la prueba?

Señales que requieren atención inmediata

  • ⚠️ Si durante el monitoreo detectamos taquicardia fetal persistente (más de 160 latidos/minuto) o bradicardia (menos de 110 latidos/minuto)
  • ⚠️ Cuando los movimientos fetales disminuyen drásticamente o desaparecen por más de 12 horas
  • ⚠️ Si experimentáis sangrado vaginal, dolor abdominal intenso o pérdida de líquido amniótico

Conclusión

Esta prueba, que realiza vuestro equipo médico con delicadeza y precisión, es un abrazo tecnológico que cuida del bienestar de vuestro bebé antes de su llegada al mundo. Recordad que cada latido monitoreado es una canción de vida que nos dice cómo se prepara para conoceros. Confiad en estos cuidados que, con amor científico, velan por el inicio más seguro de vuestra aventura parental. ¡Estáis haciendo un trabajo extraordinario!


La información proporcionada en este artículo tiene únicamente fines informativos y no sustituye el diagnóstico o tratamiento médico profesional. Si su hijo presenta algún problema de salud o señal de alerta mencionada, consulte inmediatamente a personal sanitario cualificado.