¿Por qué suspender lactancia con quimioterapia?
La lactancia materna es un regalo maravilloso, pero durante tratamientos de quimioterapia suele recomendarse temporalmente su interrupción. Como padres, esta decisión puede generar inquietudes comprensibles. Aclaremos las razones con información basada en guías de la OMS y la AAP (2020).
Razones principales
- Transferencia de medicamentos: Los fármacos quimioterapéuticos pueden pasar a la leche materna, exponiendo al bebé a sustancias potencialmente perjudiciales.
- Inmadurez metabólica: El hígado y riñones del lactante aún no procesan eficientemente estos compuestos complejos.
- Impacto inmunológico: La quimioterapia puede reducir células sanguíneas protectoras en la leche, disminuyendo beneficios inmunitarios.
Cuidados durante la transición
- Consulta con tu oncólogo y pediatra para planificar el momento adecuado de suspensión según tu tratamiento.
- Para alimentación infantil, selecciona fórmulas infantiles fortificadas con hierro apropiadas para la edad.
- Mantén contacto piel con piel y alimenta con biberón en posición similar a la lactancia para reforzar el vínculo.
- Si deseas reiniciar después, extrae leche regularmente para mantener la producción (verificando antes con tu médico).
Señales para buscar atención médica
- ⚠️ Si el bebé presenta rechazo alimentario continuo, vómitos persistentes o diarrea intensa
- ⚠️ Fiebre superior a 38°C o cambios notables en su estado de alerta
- ⚠️ Cualquier preocupación sobre exposición accidental a medicación
Un mensaje de apoyo
Esta pausa, aunque emotiva, prioriza la salud de ambos. Muchas madres retoman la lactancia posteriormente con apoyo profesional. Mientras, cada abrazo, mirada y arrullo sigue construyendo ese lazo único. ¡Confía en tu instinto y celebra cada pequeño logro!
Este artículo ofrece información general que no sustituye el diagnóstico o tratamiento médico profesional. Ante cualquier problema de salud o señal de alerta mencionada, consulta inmediatamente con personal sanitario cualificado.